SR. GRAD. LEOPOLDO AURELIO MANTILLA ANTE

JEFE DE ESTADO MAYOR GENERAL DE LAS FUERZAS ARMADAS ECUATORIANAS

SR. TCRN. DE E.M. LEOPOLDO AURELIO MANTILLA ANTE

RECIBIENDO EL DIPLOMA DE EGRESADO DEL CID., POR PARTE DEL SR. LYNDON B. JOHNSON, VICEPRESIDENTE DE LOS EE.UU. –AÑO 1962-

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TERTULIA CON EL SR. HERNÁN MANTILLA LARREA, HIJO DEL SR. GRAD. LEOPOLDO AURELIO MANTILLA ANTE

Era un día como cualquiera, el calendario marcaba un jueves 19 de abril del año 2018 y el reloj nos recordaba que eran las 13h29. Un encuentro no tan casual se estaba dando en el Valle de Cumbayá a las afueras de Quito, entre el arquitecto Hernán Mantilla y el General Oswaldo Moreno. El primero, hijo del patrono de la Asociación de exasesores y egresados del Colegio Interamericano de Defensa, Capítulo-Ecuador (en adelante ASOCID-ECUADOR), y el otro un admirador de la trayectoria militar, pública y política del que fuera General de División, Don Leopoldo Aurelio Mantilla Ante.

Hace escasos días -27 de septiembre-, en la intimidad del hogar del ahora recordado General Mantilla, se recordaba el nacimiento de este respetado militar hace 102 años. “La Briciola”, es el nombre de un Restaurante de comida italiana que envuelve el ambiente de gratos recuerdos entre Hernán y Oswaldo. El chef les propone degustar de una gastronomía típica de la mejor cocina tradicional romana y mientras ordenaban el menú, Oswaldo le comenta a su nuevo amigo, las peripecias que tuvo que hacer para localizar a los familiares del extinto oficial. Es que, un grupo de oficiales que pasaron por el querido Colegio Interamericano de Defensa, decidieron organizarse en forma definitiva para darle nombre y apellido a su futura asociación del que ahora están orgullosos de haberla legalizado ante las autoridades ecuatorianas.

  El sentido de pertenencia y compromiso organizacional, como uno de los pilares fundamentales de las necesidades humanas -según Maslow-, es una predicción de bienestar que comprometió a los creadores de la corporación para darle un nombre que identifique al entusiasta grupo y a sus integrantes, quienes mediante resolución del día 27 y 28 de abril del 2018, en Asamblea General Constitutiva, decidieron bautizarle a esta corporación como ASOCID-ECUADOR “General de División Leopoldo Aurelio Mantilla Ante”, oficial General que fuera connotado militar y hombre público, especialmente en las décadas de los 60 y 70.

  Teniendo la respectiva autorización de los familiares del patrono vitalicio de la asociación y obteniendo también el aval de las autoridades del Colegio Interamericano de Defensa, se continuó dándole fondo y forma a la nueva organización social. Ahora, le solicité al señor Arq. Hernán Mantilla –hijo del General-, que nos contará detalles sui generis de la extensa biografía de su padre  que debería enorgullecer a los miembros asociados, especialmente.

Una carne roja en término tres cuartos y el olor a salmón presentada por un elegante chef interrumpen la amena charla.

─Se ve muy bien tu plato, estimado Oswaldo. ─Dice Hernán, quién observa de reojo la carne blanda y con legumbres saltadas que solicitó su amigo.

─No tan bien como el tuyo. ─Susurra Oswaldo quien solicita otra servilleta para reemplazar aquella que cayó al suelo en el momento del acomodo. 

─El salmón es muy rico en proteínas y en ácidos grasos esenciales para la salud. ─Explica Hernán.

─Pero sobre todo previene el endurecimiento de las arterias y de la posibilidad de sufrir ataques al corazón. ─Afirma Oswaldo.

El tema gastronómico animó la breve conversa, hasta que Oswaldo solicita a su amigo que le cuente las anécdotas que recuerdan a su querido y entrañable padre.

─«De la niñez de mi padre, conozco muy poco, pero recuerdo que fue huérfano desde muy niño. Su niñez, adolescencia y edad madura no fue del todo fácil, me contaba mi hermano Raúl. Mi familia por parte de madre es muy extensa, son oriundos de Guaranda. Mis abuelos Alfredo Larrea y Mercedes Cañizares fueron prósperos comerciantes. Somos cuatro hermanos: Hernán -el mayor- luego sigo yo, me sigue mi hermana Miriam y Caty la menor». ─Comenta Hernán.

Oswaldo, observa las expresiones taciturnas de Hernán que sonríe levemente ante el incomodo que significa recordar la pulcra memoria de su papá.

─Cuéntame lo que recuerdes de la vida militar de mi General Mantilla. ─Solicita el entrevistador.

─«Recuerdo que mi padre se graduó como oficial en la Escuela de ingenieros y artilleros, ─Por ahí guardo una fotografía─, su vida militar fue brillante y entre lo que puedo recordar, cumplió destacadas funciones en su vida profesional. 

Mi padre fue quiteño, nació el 27 de septiembre de 1916 y falleció el 15 de noviembre de 1988, cuando tenía 72 años de edad. Estudió en el Mejía antes de ingresar a la Escuela de Artillería. También estudió leyes y llegó a escribir algunos textos sobre la OEA, recuerdo que era un  gran orador. Realizó el Curso Superior de Seguridad Continental en el Colegio Interamericano de Defensa y perteneció a la Primera Clase, siendo el primer egresado del Ejército. Entre las funciones más importantes que desempeñó me recuerdo que fue: §Comandante de la Primera División de Ejército. §Director de la Academia de Guerra del Ejército. §Director Fundador del Instituto de Altos Estudios Nacionales. §Secretario General del Consejo de Seguridad Nacional.

• Agregado Militar en la Embajada del Ecuador en Lima.
• Comandante General del Ejército.
• Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
• Miembro de la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores.
• Asesor de la Cancillería con el rango de Embajador.
• Miembro de la Junta de Defensa Nacional, entre otras que por mi edad ya no me acuerdo…  ja ja ja.
• Termina diciendo Hernán, que al fin soltó una sonora carcajada.

Sin darnos cuenta, han pasado dos horas de tertulia y luego de pagar la cuenta y ofrecerle una buena propina al chef, Hernán me invita a su oficina ubicada en la Avenida Pampite, muy cerca de la Universidad San Francisco .

  Antes de pasar a dialogar sobre otros temas más bien personales, entrego a Hernán una comunicación en donde le hago conocer la decisión del Directorio bajo mi presidencia, que ─su padre─, por haber alcanzado sendos logros profesionales en su vida pública y privada; habiendo sido el primer alumno egresado del Colegio Interamericano de Defensa; y, habiendo representado con honor a las Fuerzas Armadas ecuatorianas, en forma unánime le ha otorgado, el estatus de “MIEMBRO HONORARIO” del GRUPO IADC – ECUADOR.

  Un nudo en la garganta por la emoción de recibir tan honrosa designación, le hacen a Hernán solicitar se haga llegar el sincero agradecimiento de parte de la familia Mantilla –Larrea a todos los miembros de la asociación por tan noble gesto…

  Son las 16h15 minutos, un apretón de manos y un abrazo funden a los ─desde ahora─ amigos y se ofrecen un pronto reencuentro.